jueves, 31 de enero de 2013

MAREA NARANJA DICE NO A ZGZ REDISTRIBUYE


Marea Naranja decidió en su última asamblea decir no al proyecto ZARAGOZA REDISTRIBUYE. Sus razones coinciden con las que la Plataforma viene defendiendo desde que se comenzó a hablar de este proyecto. 


  • Este programa implica un retroceso en la actual concepción de los servicios sociales como un derecho de los ciudadanos vuelve a la intervención asistencialista de  carácter preconstitucional.
  • El Ayuntamiento de Zaragoza ya dispone de un recurso especifico, la ayudas de urgencia, para dar respuesta a las familias con falta de recursos para cubrir las necesidades  básicas (entre ellos la alimentación).
  • No supone una ampliación del número de personas / familias ya que se utiliza el mismo baremo que para las ayudas económicas de urgente necesidad, dejando  fuera de las mismas a nuevos perfiles generados por la      crisis económica. 
  • Implica un empeoramiento en la atención a los potenciales perceptores de la ayuda económica de urgente necesidad puesto que obliga a exhibir públicamente su situación de necesidad. Menoscabando la autoestima

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jueves, 24 de enero de 2013

REUNIÓN DE LA PLATAFORMA CON EL CONSEJERO DE ACCIÓN SOCIAL


El pasado día 17 de enero, representantes de la plataforma de trabajadores/as de los servicios sociales municipales mantuvimos una reunión, a petición suya, con el concejal de servicios sociales, Roberto Fernández, junto a Félix Asín, Jefe de Área de Acción Social, Rosario Carcas, Jefa de Servicio y Jesús Alquezar. El objetivo de la reunión era tratar el inicio del Zaragoza redistribuye.

En la reunión se volvió a trasladar la postura totalmente contraria de la plataforma sobre el reparto de alimentos en especie por considerar que es un programa excluyente que no tiene en cuenta la filosofía integradora de los Servicios Sociales que estigmatiza y etiqueta de pobre a las personas que acudan a recoger los alimentos y que recuerda mucho a programas de caridad o beneficencia de épocas anteriores y que creíamos superadas.

Entendemos que ya existen mecanismos dentro de los servicios sociales y que habría que mejorar la eficacia de estos. Creemos que hay invertir mas en planes de inclusión
que incidan en la formación, el empleo, la educación y todos aquellos factores que disminuyan la desigualdad.. Lo que está en juego es la dignidad de las personas.

Planteamos que si hablamos de integración social, el reparto de alimentos sería la última médida a tomar y que existen otras posibilidades de ahorro en materia de ayudas en concepto de alimentación.

Como principal novedad se nos informó que el inicio del reparto de alimentos no será excluyente de las ayudas de urgencia en concepto de alimentación, incluidos los productos no perecederos, lo que no coincide con lo que se nos ha ido transmitiendo hasta el momento en las reuniones que se han mantenido en el servicio.

Como tratar únicamente de este tema nos parecía insuficiente, la reunión se aprovechó para exponer otras cuestiones, a nuestro parecer de mayor interés e importancia: la necesidad de una política global de servicios sociales que incluya programas de empleo social, y su posible extensión a todas las zonas de la ciudad, recursos o proyectos de tipo promocional, con carácter socioeducativo, que puedan utilizar la metodología grupal, que contemplen el elemento comunitario, que favorezcan el empoderamiento de las personas atendidas, que pongan en valor la aportación de los ciudadanos/as (los sufridos usuarios), que desarrollen actividades de interés o utilidad social y que permitan, en definitiva, actuar sobre el núcleo de los problemas.

El concejal y su equipo insistieron en que no se trataba en absoluto de realizar caridad pero, lo cierto es que no llegaron a dar ningún argumento capaz de explicar el motivo por el que el reparto de alimentos no supone una regresión a planteamientos benéficos. Sin embargo se mostraron dialogantes y tomaron nota de nuestras propuestas. 

El tiempo nos dirá si llegarán a poner en marcha alguna de estas propuestas o si esta reunión no es sino una nueva pantomima de participación para decisiones que ya están tomadas.

miércoles, 23 de enero de 2013

CONCLUSIONES DEL ESTUDIO DEL SIIS SOBRE LOS PROGRAMAS DE REPARTO DE ALIMENTOS

Extracto de las conclusiones del estudio Programas de reparto de alimentos en Gipozkoa elaborado por el SIIS de la Diputación Foral de Gipuzkoa en 2009 en el que se analizaban los programas de este tipo implantados en Europa, Canadá y EE.UU.


(...) Puede decirse en ese sentido que, de los países analizados en esta revisión, los que tienen un sistema de políticas sociales más desarrollado y maduro han enfocado el problema de la inseguridad alimentaria y de la falta de alimentos desde una perspectiva sociosanitaria, en la que se trabaja la pobreza, la promoción de hábitos saludables de vida y el refuerzo de la acción comunitaria. Por el contrario, los países con sistemas de protección social más débiles o subdesarrollados (Canadá, Estados Unidos, Argentina, los países más pobres de la UE), parecen haber optado en mayor medida por el reparto de alimentos, desde una perspectiva más bien asistencialista y dando prioridad a las respuestas de urgencia

(...)  la implicación de las entidades sin fin de lucro en este tipo de programas constituye una vía de des-responsabilización de las administraciones públicas respecto de sus obligaciones en materia de satisfacción de las necesidades básicas de toda la población.  


Las críticas a algunas de las experiencias desarrolladas en otros países de nuestro entorno por su carácter asistencialista y por el hecho de haber facilitado, consciente o inconscientemente, una cierta desresponsabilización de las Administraciones públicas llevan a pensar que, pese a sus buenas intenciones, no todas las iniciativas que se desarrollan en este ámbito tienen el mismo valor. Desde ese punto de vista, parece claro que cualquier intervención que se realice en este ámbito deba basarse en unos principios básicos determinados:

-        Un carácter normalizado, utilizando en la mayor medida los recursos comunitarios y evitando en lo posible el establecimiento de criterios de selectividad, que pueden resultar estigmatizantes.

-        Una concepción complementaria −y en ningún caso sustitutiva− de la acción pública contra la pobreza, que debe materializarse, en primera instancia, a través del establecimiento de un sistema de rentas mínimas con cuantías, coberturas y criterios de acceso adecuados.

-        Si bien en muchos casos la atención a las situaciones de urgencia sólo puede tener un carácter asistencial, las medidas que se pongan en práctica deben renunciar en la mayor medida posible al asistencialismo, y plantearse desde una perspectiva integral que tenga en cuenta los procesos de inclusión social y la necesidad de adquirir hábitos de vida y de alimentación más saludables.

viernes, 18 de enero de 2013

NOTICIA: IU y CHA se desmarcan de ZGZ Redistribuye

Las organizaciones señalan que Zaragoza Redistribuye no se ha diseñado adecuadamente, que no se ha contado con los profesionales de los servicios sociales, que han formulado fuertes críticas, y que tampoco se ha hecho con las organizaciones sociales.